En Cañada Rosal se siguen sucediendo las fiestas de fin de curso y graduaciones académicas. Ayer tarde, le tocó el turno a los alumnos que abandonan la educación infantil, un emotivo acto que hizo las delicias de los padres y madres allí presentes.
Los niños y niñas de infantil de cinco años de Cañada Rosal celebraban ayer su graduación, una
jornada festiva en la que se hacía repaso a su trayectoria en este primer ciclo de la enseñanza
reglada y que compartían con los padres y madres. Los profesores de infantil, Anabel y Germán,
agradecieron al os padres y madres la colaboración prestada en estos años, visiblemente emocionados.
También los más pequeños tuvieron su momento de agradecimiento, a
través de la voz del pequeño Alberto, que sacó la sonrisa a los presentes.
No faltó la ya clásica actuación musical de los más pequeños e incluso hubo tiempo para alguna poesía conjunta. Desde aquí felicidades a todos.