Fecha de Constitución: La Hermandad del Santo Entierro funciona como hermandad pero carece de Reglas aprobadas por la Autoridad Eclesiástica. A pesar de no estar establecida oficialmente, cuenta con el respaldo de la parroquia. Sus inicios se sitúan en la Cuaresma de 1966, cuando llega al pueblo la imagen del Cristo Yacente en una urna.

Nombre del Presidente: Pablo Rúger Almenara.

Número de Socios: 300 aproximadamente. La Junta de Gobierno está formada por trece miembros que se reparten los siguientes cargos: Hermano Mayor, Teniente Hermano Mayor, Secretario, Tesorero y nueve vocales.
Símbolos: los símbolos de la Hermandad se reflejan en el escudo , compuesto por una Cruz con su cartel de INRI y una corona de espinas sobre el madero, inscrito todo en un círculo con la leyenda “Hermandad del Santo Entierro. Cañada Rosal” y una bandera blanca con una Cruz negra en el centro, que refleja los colores de la Hermandad.
Actividad que realiza:

El fin esencial de la Congregación es la difusión del culto público a la imagen del Cristo Yacente y el desarrollo de la caridad, que se efectúa en colaboración con Cáritas Parroquial, para obtener ayudas para las víctimas de algunas catástrofes.

Gracias a sus cuotas y limosnas la Hermandad obtiene los recursos para poder cumplir los fines anteriormente descritos.

La Estación de Penitencia, único culto que se realiza en la actualidad, tiene lugar la tarde-noche del Sábado Santo. Cabe destacar la particularidad de que la procesión del Santo Entierro es completada con el paso de la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, titular de la Hermandad de la misma advocación, ya que esta Hermandad carece de una efigie mariana, aunque existe la idea en el seno de la Hermandad de adquirir una Dolorosa propia, que entraría a formar parte de la cofradía como titular.